Alfonso Caso Andrade
Introducción
Abogado, arqueólogo y
antropólogo.
“Para nuestros pueblos de América la antropología no es algo puramente
teórico ni de una aplicación inmediata; es una disciplina que esta encajada en
nuestro corazón y en nuestra vida”
Alfonso Caso nació en 1896.
Estudió en la escuela de Jurisprudencia, donde se recibió de abogado en 1919.
Posteriormente alcanzo el titulo de arqueólogo en 1925, por la Escuela de Altos
de Estudios donde posteriormente fue profesor.
Fue cofundador de la escuela
Nacional de Antropología y director de la Escuela Nacional Preparatoria, donde
por varios años impartió las clases de lógica.
Ocupo la rectoría de la
Universidad Autónoma de México del 15 de agosto de 1944 al 24 de marzo de 1945,
durante su rectorado instalo el consejo constituyente universitario para
discutir el proyecto de ley orgánica que actualmente rige a la UNAM, elaborado
por una comisión presidida por el Doctor Antonio Carrillo Flores y discutido
por destacados juristas como Eduardo García Máynez, Lucio Mendieta y Antonio
Martínez Báez entre otros. El proyecto fue aprobado por el Congreso de la Unión
el 30 de diciembre de 1944 y publicado en el Diario Oficial el 6 de enero de
1945.
La ley orgánica de Orgánica
de 1933 establecía que los rectores y directores debían ser electos por la
comunidad universitaria, lo que implicaba la realización de campañas que no
siempre estuvieron acordes con el espíritu universitario. En 1944, estas
prácticas llevaron a la Universidad a un conflicto que culmino con la renuncia
de Brito Fouché y el cual se revolvió, a sugerencia del presidente Manuel Ávila
Camacho, con la formación de una junta de advenimiento formada por ex rectores
quienes designaron a Alfonso Caso como rector y sentaron las bases para la
Organización de la Universidad.
Durante la gestión de
Alfonso Caso se creó el Instituto de Orientación y Selección, con base
psicotécnica de corta existencia.
El rectorado de Caso fue muy
importante para determinar el rumbo de la UNAM, obtuvo reconocimientos como
doctorado y premio nacional de las ciencias.
Desarrollo
Uno de los pilares
indiscutibles de la llamada época dorada de la arqueología mexicana fue el
doctor Antonio Caso y Andrade, ilustre arqueólogo cuya sabiduría, dedicación y
ética en el desempeño de sus
investigaciones. Entre sus grandes descubrimientos sobresalen la ciudad
prehispánica de Monte Albán, con su magnífica Tumba 7, y varios sitios en la
Mixteca, como Yucuita, Yucuñidahui y Monte Negro, en Tilantongo. Producto de
esos descubrimientos fue una gran cantidad de libros, artículos, reportes,
conferencias y literatura popular, que aún son necesarios para el estudio de
las culturas mesoamericanas, sobre todo de la zapoteca, la mixteca y la mexica.
El doctor Caso es
considerado el representante de una corriente de pensamiento llamada escuela
mexicana de arqueología, que significa el conocimiento de las altas culturas
mesoamericanas a través del estudio sistemático de sus diferentes
manifestaciones culturales, como son la arqueología, la lingüística, la
etnografía, la historia y el estudio de las poblaciones, todas integradas para
entender la profundidad de las raíces culturales. Esta escuela creyó en el
valor de la reconstrucción de la arquitectura monumental de aquellas culturas,
con el objetivo de conocer a profundidad y hacer evidente la historia de
nuestros antepasados, especialmente ante los ojos de los jóvenes modernos. Para
ello se basó en estudios serios de diferentes expresiones, como la arquitectura
de templos, palacios y tumbas, la cerámica, los restos humanos, los libros
sagrados, los mapas, los objetos de piedra y otros materiales, a los que Caso
llegó a interpretar después de muchos años de estudio.
La arqueología de México le
debe mucho a don Alfonso Caso, ya que, como el gran visionario que fue, fundó
las instituciones que aseguraban la continuidad de los estudios arqueológicos,
como la Escuela Nacional de Antropología.
Fundó el Instituto Nacional
de Antropología de Historia y el Museo Nacional de Antropología, sus estudios
hicieron valorar a las culturas indígenas actuales, fundo de igual forma el
Instituto Nacional Indigenista, organismo que dirigía hasta antes de morir.
Conclusión
Al leer la biografía de
Alfonso Caso Andrade al que desconocía pude percatarme que era un ser sumamente
preparado, comprometido y dedicado. Así como preocupado por el bienestar y el
progreso de nuestro país.
Sus estudios trascendieron
dentro de la Universidad y en la Antropología e historia.
Considero que los estudiantes
deben conocer y tomar como ejemplo a este personaje, pues ya que aparte de
estar tan preparado obedeció a su vocación e hizo un mejoramiento al país en el
momento en que puso en alto el nombre de México y proyectarlo hasta la
actualidad.
Luchador incansable por la
cultura nacional y en particular de los pueblos indígenas además de una
destacada labor como rector de la UNAM
“El amor traba la
interminable cadena cósmica que no logra vencer la muerte”
Bibliografía
- Revista México desconocido
- Compendio de legislación universitaria págs. 533-536 UNAM
- Alfonso Caso León Portilla, Miguel 1-enero-1973